Desde el Proyecto Alantre se han personado como institución presentando alegaciones al emplazamiento en relación con el proyecto presentado para la construcción de la central hidroeléctrica reversible “ODOLLO”, de 1.920 MW, y su infraestructura de evacuación, en los términos municipales de Castrillo de Cabrera y Encinedo, en la provincia de León.
La nueva generación de embalses con dos alturas de almacenamiento de agua nace con la idea de poder utilizar la energía potencial del agua cuando no haya sol o viento. Permitiendo bombear agua del nivel inferior al superior cuando sí existan estas fuentes renovables. Por tanto, este pantano proyectado, es una gran pila con la que almacenar gran parte de la energía que se pretende generar con la implantación de macroparques dentro de la provincia leonesa.
"La implantación de esta instalación está proyectada en el río Cabrera y su valle, que son una de las últimas joyas fluviales que quedan en el Estado. La presa produce una ruptura longitudinal en el cauce con fraccionamiento de las poblaciones piscícolas e impide el transporte del material sólido a lo largo del cauce. Su afección sobre la biodiversidad de la zona es evidente, impactando además sobre espacios incluidos dentro de la red Natura 2000, ya que algunas vías de evacuación tendrían que atravesar estos espacios. Y por supuesto, supondrá un lastre para la actividad económica de la zona"
Toda esta implantación de macroparques en la provincia supondrá un antes y un después irreversible en el desarrollo del territorio, puesto que se prevé que una gran parte de los campos y cumbres sean convertidos en un suelo industrial que no genera empleo, y que expulsará a la poca población que aún resiste en las áreas rurales. Ya que el modelo que se impone no es compatible con mantener una actividad agraria o ganadera, así como la de desarrollar un turismo basado en una riqueza paisajística que desaparecerá.
"Entendemos que la situación actual de crisis energética en la que nos encontramos actualmente es fruto de la inacción, falta de previsión y baja altura de miras de gobiernos precedentes, sin importar el color político. Sin embargo, no nos podemos quedar impasibles ante la destrucción total del territorio"
Somos conscientes y denunciamos el papel impuesto a nuestra tierra desde hace más de un siglo, es decir, ser una zona de sacrificio con la que dotar con recursos energéticos y materias primas el constante crecimiento de los focos de producción y grandes áreas metropolitanas. El modelo de las autonomías no suponía café para todos, ya que en nuestro caso nos han convertido en una colonia sin soberanía, subsumida al modelo representativo que nos impide autogestionar nuestros recursos.
En conclusión, energía renovable sí, pero no así. Este es un lema que hacemos propio, pues nuestros recursos deben gestionarse de forma inteligente y respetuosa. Creemos que hay que exigir la solidaridad territorial, en la que todos los territorios tengan el derecho a desarrollarse y la obligación de aportar también su grano de arena en la producción de energía, ya que no hay justicia climática sin justicia territorial.
"Ahora, más que nunca, la energía debe de estar en manos de las personas, favoreciendo modelos de autoconsumo que socialicen la energía y minimicen el impacto sobre el medio ambiente"