25 de agosto de 2022, 8:16
Los trabajos para la reparación de la arqueta situada a la altura del número 250 de la avenida Párroco Pablo Díez han sido adjudicados a Aquona por un total de 19.406 euros. Esta obra pretende poner fin a la saturación de la tubería en esta zona, que ha supuesto que, en varias ocasiones, durante los últimos meses se hayan producido vertidos fecales a la acera.
Después de que se produjera esta situación, se verifica por parte de los servicios técnicos que la tubería de saneamiento que conecta las aguas fecales del edificio con la red general municipal es la responsable de esta situación, y que corresponde a las viviendas cuyo portal se sitúa en la calle Consuelo,1. Una vez que se comunica a la comunidad de propietarios que debe acometer estos trabajos, y ante su negativa, se elabora un expediente de ejecución subsidiaria con la consiguiente memoria técnica y valoración para que sea el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo quien licite y adjudique esta reparación, que después será repercutida a los dueños del edificio.
Según se establece en la memoria justificativa del contrato, la tubería ha sobrepasado su vida útil y se ha deteriorado hasta el colapso, lo que ha provocado que no evacúe cada cierto tiempo las aguas residuales del edificio y las expulse a la vía pública, puesto que el tramo afectado son los últimos tres metros de los cuatro que conforma la acometida, con el consiguiente perjuicio para la ciudadanía.
También se especifica que el pequeño tramo de acometida de saneamiento que aún está en funcionamiento es el que está asumiendo las descargas del edificio, y cuando se llena, brotan las aguas fecales de la arqueta situada en la acera, al lado del inmueble, causando “un problema notorio de salubridad”.
Los trabajos para la sustitución de esta tubería ya se han iniciado y obligan a cortar parte del carril de circulación. El plazo máximo de ejecución de estos trabajos es de un mes.
“El problema detectado en la arqueta ha hecho que se produjeran varios vertidos en la vía pública, pero como los propietarios del edificio no quieren hacerse cargo del coste de la reparación de la tubería, es el Ayuntamiento el que ejecuta la obra tras agotar todos los trámites administrativos para reclamar la ejecución de estos trabajos, cuyo coste repercutirá después a esta comunidad de vecinos”, ha explicado el concejal de Urbanismo, Manuel Ángel García Aller, quien destaca que se cuentan con todas las garantías para que el Consistorio haya primero ejecutado la obra y después pueda reclamar el coste.
Después de que se produjera esta situación, se verifica por parte de los servicios técnicos que la tubería de saneamiento que conecta las aguas fecales del edificio con la red general municipal es la responsable de esta situación, y que corresponde a las viviendas cuyo portal se sitúa en la calle Consuelo,1. Una vez que se comunica a la comunidad de propietarios que debe acometer estos trabajos, y ante su negativa, se elabora un expediente de ejecución subsidiaria con la consiguiente memoria técnica y valoración para que sea el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo quien licite y adjudique esta reparación, que después será repercutida a los dueños del edificio.
Según se establece en la memoria justificativa del contrato, la tubería ha sobrepasado su vida útil y se ha deteriorado hasta el colapso, lo que ha provocado que no evacúe cada cierto tiempo las aguas residuales del edificio y las expulse a la vía pública, puesto que el tramo afectado son los últimos tres metros de los cuatro que conforma la acometida, con el consiguiente perjuicio para la ciudadanía.
También se especifica que el pequeño tramo de acometida de saneamiento que aún está en funcionamiento es el que está asumiendo las descargas del edificio, y cuando se llena, brotan las aguas fecales de la arqueta situada en la acera, al lado del inmueble, causando “un problema notorio de salubridad”.
Los trabajos para la sustitución de esta tubería ya se han iniciado y obligan a cortar parte del carril de circulación. El plazo máximo de ejecución de estos trabajos es de un mes.
“El problema detectado en la arqueta ha hecho que se produjeran varios vertidos en la vía pública, pero como los propietarios del edificio no quieren hacerse cargo del coste de la reparación de la tubería, es el Ayuntamiento el que ejecuta la obra tras agotar todos los trámites administrativos para reclamar la ejecución de estos trabajos, cuyo coste repercutirá después a esta comunidad de vecinos”, ha explicado el concejal de Urbanismo, Manuel Ángel García Aller, quien destaca que se cuentan con todas las garantías para que el Consistorio haya primero ejecutado la obra y después pueda reclamar el coste.