Una oferta atractiva que contemple un precio que cubra los altos costes de producción de este cultivo, la dedicación que requiere por encima de otros, y que permita un legítimo margen de beneficio. ASAJA recuerda que este incremento de precios es posible porque las empresas azucareras están ganado más dinero del que nunca hubieran soñado gracias al alza desproporcionada de las cotizaciones del azúcar en los mercados nacionales y mundiales. Si no se dan estas condiciones, ASAJA vaticina que no va a remontar la superficie de siembra y que los agricultores van a optar, una vez más, por derivar superficie a favor del maíz.
Por otra parte, los agricultores remolacheros están muy pendientes de la decisión que en estos días ha de tomar el Gobierno de España respecto a la autorización o no del uso de productos neocotinoides que se emplean en el tratamiento de la semilla de siembra, asunto sobre el que ha habido una reciente sentencia del Tribunal de Justicia Europeo. Si la respuesta del Gobierno es desfavorable, como hoy todo apunta, el cultivo de la remolacha se va a encarecer todavía más por la escasez de semilla y por los tratamientos más costosos para combatir plagas del cultivo. ASAJA trabaja para que un año más se mantenga la excepcionalidad y se permita el uso de estos tratamientos de la semilla.
En La Bañeza ASAJA ha recordado que fue esta organización la que gano el laudo arbitral ante la Corte Arbitral de la Cámara de Comercio de Madrid que obligó a Azucarera a pagar a los remolacheros 6 euros por tonelada del recorte que aplicó al precio de la remolacha en los contratos de la campaña 2019-2020, algo que benefició a todos los cultivadores de la provincia. También, la organización, mediante sentencias judiciales firmes, obligó a la Junta a pagar a todos los remolacheros la subvención de 3 euros por tonelada que dejó de abonar en la ya lejana campaña 2011.
Por último, ASAJA ha anunciado que la próxima semana se convocarán las ayudas agroambientales de la nueva PAC, entre las que se incluye una ayuda de 500 euros por hectárea para productores de remolacha que apliquen prácticas sostenibles en un compromiso de cinco años. La organización informará y tramitará estos apoyos a sus socios y simpatizantes.