ASAJA de Castilla y León ha informado a los viticultores que ya está disponible la normativa que regula el contrato-tipo para la compraventa de uva destinada a la transformación en vino. Este contrato será vigente desde el 1 de agosto de 2024 hasta el 31 de julio de 2027, cubriendo tres campañas vitivinícolas. El contrato-tipo ha sido propuesto por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) y validado por el Ministerio de Agricultura.
La Ley de la Cadena Alimentaria exige que todas las entregas de uva y productos agrícolas estén respaldadas por un contrato de compraventa entre bodega y viticultor, especificando el precio acordado basado en el volumen y la calidad. ASAJA recalca que, aunque el precio se pacta libremente entre las partes, la ley prohíbe vender a pérdidas, asegurando siempre la cobertura de los costes de producción.
Según la Orden APA/786/2024, publicada en el BOE el pasado sábado, para cumplir con el contrato, la bodega debe emitir la factura en un plazo máximo de 15 días tras la entrega de la mercancía, y pagar lo estipulado en el contrato en un plazo no superior a 30 días. ASAJA subraya la importancia de estos plazos, ya que muchos viticultores han sufrido retrasos significativos en los pagos y facturación.
ASAJA defiende que todas las ventas de productos agrarios deben estar respaldadas por contrato, conforme a la Ley de la Cadena Alimentaria. Además, insta al Estado y a la Junta a ejercer su labor inspectora para asegurar el cumplimiento de la normativa, protegiendo así los intereses de los agricultores y ganaderos, especialmente los viticultores
