El sector ganadero, representado por ASAJA, apoya y comparte los motivos de la protesta convocada para mañana a las puertas del Ministerio de Agricultura. Los profesionales de la Veterinaria reclaman la derogación del real decreto 666/2023, que regula el uso y dispensación de medicamentos veterinarios.
ASAJA destaca que “los problemas que denuncian ahora los veterinarios de los animales de compañía son los mismos que soportan los veterinarios que trabajan con los animales de abasto de nuestros ganaderos, desde la entrada en vigor de la normativa en julio de 2023”. La organización subraya que los veterinarios clínicos “están sobradamente cualificados para diagnosticar y dispensar los tratamientos que consideren oportunos ante cualquier caso clínico”. Según ASAJA, los impedimentos burocráticos que impone la norma dificultan la rápida respuesta ante la enfermedad de un animal, lo que ocasiona sufrimiento innecesario, encarece el tratamiento y reduce la eficacia de los procedimientos, afectando negativamente el estado sanitario y la producción de la cabaña ganadera.
La asociación aboga por otorgar al veterinario, en su condición de profesional sanitario, la potestad de elegir el fármaco que considere óptimo entre los medicamentos autorizados y de uso común, basándose en su criterio clínico. El veterinario es el garante del proceso y conoce el plazo preciso para el tratamiento, lo que permite que la producción, ya sea de carne o leche, llegue al consumidor tras cumplir con los plazos preceptivos que aseguran la seguridad y calidad de los productos.
Además, ASAJA quiere resaltar el compromiso del sector ganadero con la salud pública, subrayando su implicación en la reducción del consumo de antibióticos, a pesar del esfuerzo que esto supone e incluso reduciendo sus márgenes de beneficio. Por ello, la organización defiende que las demandas de los veterinarios que trabajan con animales de abasto sean también escuchadas en la protesta de mañana y se tengan en cuenta en las negociaciones y posibles acuerdos futuros.
Esta postura de ASAJA refuerza el llamado a que las políticas regulatorias consideren el conocimiento y criterio de los profesionales sanitarios, elemento clave para garantizar el bienestar animal y la eficiencia en la producción ganadera.