El cachopo, reconocido como uno de los platos más queridos de la cocina asturiana, se presenta de manera innovadora en El Capricho de José Gordón, famoso por ser el mejor restaurante de carne de buey según la crítica especializada internacional. En esta versión única, la carne de buey se convierte en la verdadera estrella del plato. Los ingredientes necesarios incluyen filetes de espaldilla de buey, harina, huevo, pan rallado, cecina de buey y queso brie ahumado.
Una vez se tienen todos los ingredientes preparados, se salpimientan los filetes de espaldilla ligeramente y se rellenan al gusto, a continuación, se pasan por harina, luego por el huevo batido y, por último, por el pan rallado solamente una vez. Diego Nahuel, responsable de I+D del restaurante Bodega El Capricho, aconseja si se deseara “añadir algún toque de sabor, agregar al huevo batido una cucharadita de mostaza, o ajo y perejil picado o algún curry thai o similar. Durante la preparación es importante no poner mucho relleno, ya que la receta quedaría desequilibrada y podría perder la sencillez que tiene este plato”.
Cuando ya se tiene el relleno, lo hay que tener en cuenta a la hora de cocinar un cachopo es la temperatura a la que se encuentre el aceite. Debe estar entre los 160/170 grados, ya que, si estuviera a una temperatura mayor se doraría demasiado por fuera, pero por dentro quedaría crudo y frío. No cuidar con mimo este detalle, puede hacer que el plato fracase. También es importante que el aceite, además de ser de muy buena calidad, sea nuevo, de primer uso.
Cuando ya está frito, se retira el cachopo y se deja reposar sobre un papel absorbente unos minutos para que se escurra el aceite sobrante y se estabilice la temperatura. Para conseguir un cachopo auténtico, tradicionalmente se acompaña de patatas fritas.
Destacado: La Clave del Éxito - Calidad y Corte de la Carne de Buey
Para garantizar un cachopo de calidad, la elección de la materia prima es esencial, y nada supera a la carne de buey. En este sentido, El Capricho destaca la importancia del corte, recomendando la espaldilla, aunque también sugiere opciones como la cadera, la tapa o la babilla. La calidad excepcional de la carne y la elección cuidadosa del corte son fundamentales para elevar este plato clásico a nuevas alturas culinarias.