La quesería "Piedra Los Mártires, S.L.", una empresa de capital familiar ubicada en el municipio de Boca de Huérgano, Montaña de Riaño, ha entrado en proceso de liquidación tras finalizar su concurso voluntario de acreedores. El informe final del Administrador Concursal, remitido al Juzgado Mercantil de León, revela un déficit patrimonial de 3.180.010,60 euros.
Entre los acreedores se encuentran una docena de ganaderos de la región y otros puntos de la provincia, con deudas individuales de hasta 72.000 euros. Los principales acreedores son entidades financieras y el Instituto Tecnológico Agrario (Itacyl), este último con una suma pendiente de 547.000 euros.
ASAJA ha expresado su pesar por la mala gestión de la familia propietaria de la empresa, que ha llevado a la acumulación de deudas significativas con clientes y proveedores, y ha provocado el cierre de una de las pocas empresas fabriles en esta comarca de alta montaña. La organización agraria critica que, como suele ocurrir en estos casos, los propietarios familiares logran preservar su patrimonio personal, evitan responsabilidades penales y muestran una falta de remordimiento por la situación creada.
La empresa ha sido acusada de abusos sistemáticos hacia sus ganaderos proveedores durante años, incluyendo liquidaciones injustas en el precio de la leche, alteraciones en los análisis de calidad y retrasos en los pagos, todo ello en contravención de la Ley de la Cadena Alimentaria.
ASAJA cuestiona la Ley Concursal por no otorgar privilegios para el cobro de créditos derivados de la entrega de materia prima a la fábrica. Los ganaderos, además de perder su margen de beneficio, también pierden su trabajo, los costes de producción y una parte proporcional de la inversión realizada. Además, han tenido que tributar por ingresos no recibidos pero facturados.
Esta situación refleja la vulnerabilidad de los proveedores agrícolas en procesos de liquidación empresarial y la necesidad de reformas legales que protejan mejor sus intereses.