Nuestro pequeño alegato viene a autoafirmar la importancia del postre. Por si alguien no lo tenía claro, somos muy golosos, aunque no nos vale cualquier cosa, preferimos poco y local que mucho y malo.
El dulce es mucho más protagonista en estas fechas que cualquier otro plato, nuestras reuniones se convierten en una sobremesa infinita y las bandejas del dulce quedan sobre la mesa acompañando las confidencias del café, compartiendo espacio con el brindis y contrarrestando el efecto de las copas.
PASTELERÍA EL MOLINO
Tronco de Navidad: Un postre francés cargado de simbología celta.
Empezamos visitando El Molino en Ponferrada, un obrador clásico en el que su tarta de hojaldre es un habitual que acompaña durante todo el año las celebraciones de los bercianos, incluidas las fiestas navideñas, pero en El Molino tienen otros productos estrella tan típicos como el tronco de Navidad.
Se trata de un postre que se presenta decorado como si fuera un tronco listo para entrar a la chimenea y tiene una historia llena de simbolismo que nos lleva hasta una antigua tradición celta que consistía en localizar y recuperar un enorme tronco de árbol y quemarlo en el día más corto del año para celebrar el solsticio de invierno.
Un dulce creado en Francia que en El Molino presentan con un aspecto precioso, sabor delicioso y una historia maravillosa para tus invitados y familia. Para no quedarte sin el tuyo, en El Molino nos avisan que es mejor encargarlo porque "siempre vuelan".
Otro de los dulces que te debes llevar cuando vayas a recoger tu tronco de Navidad es un panettone artesano. Porque estas reposteras bercianas lo elaboran con masa madre en el que invierten tres días de trabajo para conseguir esa esponjosidad, aroma y sabor característicos que lo diferencian de cualquier otro.
En El Buscador llevamos años hablando sobre este dulce lombardo que se ha internacionalizado, os hemos contado muchas anécdotas y costumbres relacionadas con el mismo, aquí va, un escueto resumen para los nuevos lectores:
En la corte milanesa del Duque Ludovico il Moro, el día en el que se encontraba Leonardo da Vinci entre sus comensales, el ayudante de cocina Toni se quedó dormido estropeando la cocción del postre y con sus restos hecho un manojo de nervios creó un nuevo postre que fue un éxito y que se llamó "el pan de Toni", en italiano “Il panettoni”.También realizan el tradicional Roscón de Reyes con ingredientes de primera calidad.
YEMAS ZORITA
Yemas que enamoran a reyes.
Y dijo el rey:
volverás a La Bañeza
antes de que cante el gallo.
Coge el mejor caballo
y regresa con presteza,
pues no han de faltar en mi mesa,
ni un solo día del año,
las yemas de La Bañeza.
Seguimos en nuestro deambular goloso con una visita a Yemas Zorita en La Bañeza. Una de sus más famosas especialidades son las yemas, desde hace casi 80 años, tres generaciones de artesanos, vienen elaborando estas yemas que llevan su nombre y son su orgullo profesional. Este producto elaborado diariamente en su obrador bañezano, con los ingredientes de siempre: yemas de huevos frescos, leche y azúcar. Sin colorantes, ni conservantes, ni aditivos. Para disfrutar y consumir frías, las Yemas Zorita son el obsequio más apetecible para cualquier época del año.
Pero no solo yemas produce esta pastelería octogenaria, aquí se pueden encontrar cosas tan originales como el brazo de Capuchina y cada año nos sorprenden con nuevos sabores de turrones artesanos, además se venden al peso por lo que puedes comprar un trocito de cada y preparar una buena bandeja surtida, los tienes de piña, coco, yema, chocolate con avellanas o con nueces, mazapán blanco...
Son especialistas en hacer roscones de Reyes con mimo y gran calidad. En estas fechas tienen siempre Roscones pero es mejor encargarlos para no tener que esperar.
Como ya os hemos contado en alguna ocasión, no todos los roscones son iguales, la oficina del consumidor ya ha alertado de que se están comercializando roscones industriales con ingredientes de muy dudosa calidad y parece ser que la gente está cambiando porque desde la organización han constatado la creciente tendencia hacia el roscón realizado artesanalmente.
CADIERNO
El panettone maragato un imprescindible en casa por Navidad.
El siguiente obrador que visitamos está situado en Astorga. Esta familia lleva desde 1924 haciendo pan y dulces. Su especialidad para estas fechas es el panettone en el que ya son considerados toda una institución.
Un buen panettone es el que está elaborado con ingredientes y levaduras 100% naturales, sin ningún tipo de aditivos. La masa madre se nota en el olor y en las ganas de seguir comiendo.
En el obrador de Cadierno se toman el panettone muy en serio, su maestría y dedicación absoluta se nota cada año en este dulce que no puede faltar en nuestros hogares, para el postre, para un desayuno navideño o para esa visita inesperada a media tarde.
Una Curiosidad:
En Milán hay una tradición que permanece hasta nuestros días. Durante la Navidad se guarda un panettone que luego se come en ayunas y en familia el 3 de febrero, día de la fiesta de San Blas, para que el Santo los proteja de los males de la garganta y los resfriados. Este día es aprovechado por los pasteleros, que logran vender los últimos panettone de la temporada, dándole nombre “panettone de San Blas”.
SANTA CECILIA
Turrones y mazapanes con mimo y buen hacer de las manos artesanas.
Nuestra próxima parada es en Benavides de Órbigo villa marcada por el dulce ya que cuenta con su propia feria. Santa Cecilia, lleva desde 1850 endulzando las celebraciones de los leoneses con su clásica tarta de hojaldre, crema y nata. Para estas fechas nos preparan un gran surtido de mazapanes: figuritas, empiñonados, con almendra, con nuez, glorias o bolas de yema entre otros... Todo elaborado con el saber hacer y la maestría heredada.
Los turrones son otro de sus clásicos ya sea blando, de chocolate, de nata con nueces… y sus bombones que los puedes disfrutar todo el año en estas fechas se nos antojan aún más necesarios ya sea para combinar en una fuente variada de dulces o para regalar. Si te resulta más cómodo puedes visitarles en su obrador de Gran Vía de San Marcos en León.
LA TAHONA DE SAHAGÚN
Recetas innovadoras en un obrador tradicional: Stollen o Pan de Navidad alemán, el Panettone de avellanas caramelizadas y chocolate...
Nuestra última parada en este viaje en el que el postre es el protagonista, nos lleva al sur de León para visitar La Tahona en Sahagún.
Un obrador tradicional con aires renovados que nos trae delicias como el Stollen o pan de Navidad. Este pan dulce de origen alemán está elaborado con mantequilla, harina, azúcar y frutas confitadas.
Este pan se presenta cubierto de azúcar glas queda completamente blanco imitando la pureza de un niño envuelto en pañales, haciendo referencia al niño Jesús recién nacido. Un manjar para los paladares más exquisitos.
Puedes encontrar en este obrador un Panettone artesano que tiene la peculiaridad de incluir avellanas caramelizadas y chocolate digno de mención especial.
Las galletas de Navidad decoradas, son una delicia que enamora a los más pequeños, vistosas y sabrosas.
También elaboran turrones tradicionales como el de almendra marcona, avellana, pistacho y otros más sorprendentes como el de peta-zeta.
Los guirlaches son otra de sus especialidades, esta especie de turrón duro con frutos secos y caramelo de origen árabe en la Tahona de Sahagún se nos presenta en una cajita surtida ideal para regalar o colocar en nuestra mesa.
UN GUIÑO A LOS DULCES FORÁNEOS: Cagadillo de monja, zapatilla, delicias...
Este año queremos cruzar la frontera de la provincia leonesa y hacer un guiño a algunos dulce navideños de la Comunidad de Castilla y León, porque en esa escapada de fin de semana o en la vuelta a casa por Navidad puede que tu parada te lleve a probar alguna de estas delicatessen.
Castilla y León es la única región que tiene regulada la trazabilidad del piñón con 90.000 hectáreas. En Pedrajas de San Esteban provincia de Valladolid, se elabora un turrón hecho con piñones enteros y miel o azúcar. Lo llaman “Cagadillo de monja”.
Otro de los dulces que ha trascendido a la limitación estacional de la Navidad son las yemas de Santa Teresa ¿Quién no ha visitado Ávila y se ha llevado unas yemas a casa? Como curiosidad, apuntar que se nombran en honor a Santa Teresa de Jesús.
Las Delicias de Cuéllar es el dulce típico de esta villa segoviana, se compone de dos tapas de pasta de piñones con un relleno de crema de achicoria y piñones.
Las Delicias imitan un ladrillo Mudéjar que puede verse en la arquitectura de esta zona. A nadie dejará indiferente su exclusivo sabor y textura.
Los mantecados de la localidad de Portillo llevan endulzando los paladares pucelanos desde el siglo XV. Este manjar de singular forma ovalada, también conocido como "zapatilla", "portillano" o "bollo blanco". El éxito de este bocado reside en que están hechos con ingredientes muy tradicionales, como manteca de cerdo, huevos, harina, aguardiente, vino blanco y abundante azúcar, que es la que le confiere su característico color blanco. Aunque están presentes durante todo el año, cuando mejor saben y más se consumen es en Navidad.
Son de destacar los turrones de la Confitería Santa Lucía, en plena Plaza Mayor de Salamanca. Desde los más típicos de chocolate y avellanas hasta los de pistacho, almendra, chocolate y nueces, pasando por el de dátiles o el de nueces. Otros deliciosos turrones artesanos son los elaborados en la Pastelería Artesanal Ramiro, en Soria y es obligatorio en una visita a Zamora degustar los exquisitos turrones de Chocolates Refart, de chocolate negro relleno de almendra y barquillo, con pequeños trozos de nueces entre las capas o el de chocolate con leche relleno de avellana y galleta.
Hay varios motivos importantes para comprar productos elaborados por nuestros pequeños productores locales desde la defensa de nuestras tradiciones hasta la importancia económica que tienen, porque en la mayoría de las ocasiones se trata de obradores pequeños establecidos en el ámbito rural. Disfruta de una Navidad cargada de momentos dulces, nosotros ya hemos marcado la ruta. Felices Fiestas.
