El presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, ha asegurado este lunes que la provincia inicia un camino “muy importante” tras la concesión de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de la figura SIPAM (Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial) Montañas de León, que afecta a 97 municipios y 171.000 habitantes. Se trata de la primera distinción de este tipo que recibe la comunidad y una de las cinco con las que cuenta España.
Se trata de la primera distinción de este tipo que recibe la comunidad y una de las cinco con las que cuenta España.
Para Morán, esta clasificación abre “nuevos caminos” que supondrán un impulso tanto al turismo sostenible como a los productos agroalimentarios, con beneficios que alcanzarán a todo el territorio provincial. “Este reconocimiento será un revulsivo para el turismo sostenible no sólo de las zonas de montaña sino de toda la provincia y estoy convencido de que supondrá un impulso importante para el sector agroalimentario. Es un hito histórico para la provincia de León que marcará un antes y un después”, ha resumido el presidente.
Eduardo Morán ha resaltado la importancia que esta figura otorga “a la gente que vive en nuestros pueblos y en especial a las mujeres, sin las cuales el mundo rural no tiene futuro”. “Se lo debíamos a nuestros mayores, pero también pensamos en nuestros jóvenes para que se queden”, ha remarcado antes de ofrecer la coordinación de la Diputación de León para los pasos que haya que dar a partir de ahora, entre los que citó la creación de un órgano de gestión. La institución provincial, a su juicio, debería liderar el desarrollo de la figura SIPAM y, además de asumir la señalización de ese territorio, llevará a cabo una campaña informativa y de promoción que tendrá su primer reflejo en la feria internacional de turismo Fitur que se celebra en enero en Madrid.
“León ha entrado por derecho propio en la élite mundial en una figura equivalente al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, lo cual es un enorme orgullo para España. Hay que trabajar a partir de ahora y es una tarea en equipo”, ha manifestado, a través de vídeo conferencia desde Roma, Juan Prieto, representante permanente adjunto de España ante la FAO durante la presentación del proyecto con el que se ha logrado esa figura concedida el pasado día 4 de noviembre a León, junto con otras zonas de China, México, Marruecos y Tailandia.
Prieto ha detallado que en la decisión unánime del comité de valoración de la FAO han influido cuestiones ambientales, agroalimentarias, culturales y antropológicas que convierten las Montañas de León en un “mosaico” que ha contribuido a su conservación. “León es un espacio de transición que ha creado un sistema único por convergencia de los sistemas colindantes”. El representante de España en la FAO también ha destacado que el caso leonés se diferencia del resto de los 77 SIPAM existentes en el mundo por su gran extensión (10.445 kilómetros cuadrados, el tercero mayor después de Masai Mara y Yucatán), como por su variedad agroalimentaria (16 marcas de calidad) y su estructura administrativa a través de montes comunales y concejos.
El rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, ha comentado durante el acto, al que han asistido representantes municipales y de órganos y entidades ubicadas en las zonas afectadas, que el proyecto presentado y elegido por un comité internacional de expertos multidisciplinares incluye propuestas concretas -ha citado alguna relacionada con la ganadería y los quesos- que tendrán ahora más posibilidades de convertirse en realidad.
Dos años de trabajo coordinado desde la Diputación, con el apoyo de la administración estatal, representada por el subdelegado del Gobierno, Faustino Sánchez, y la implicación total de la Universidad, con Eugenia Rendueles a la cabeza, y el apoyo de organismos del territorio aspirante han dado como fruto un premio del que por ahora solamente pueden presumir 77 espacios en 23 países.
Con la incorporación de las Montañas de León, España suma cinco SIPAM y es el tercer país con mayor número, tras China y Japón. Hasta ahora estaban reconocidos el Valle Salado de Araña (Álava), el cultivo de la uva pasa en La Axarquía (Málaga), los olivos milenarios del Territorio Sénia (Tarragona, Teruel y Castellón) y el sistema de riego histórico de la huerta de Valencia.
Cabe recordar que la montaña leonesa alberga más de una tercera parte del único Parque Nacional habitado de España, Picos de Europa, y siete espacios catalogados como reservas de la biosfera: Picos de Europa, Alto Bernesga, Los Ancares, Babia, Los Argüellos, Valle de Laciana y Valles de Omaña y Luna.
El sistema agroalimentario polivalente de las Montañas de León “ha contribuido durante siglos de forma directa a la seguridad alimentaria y al sustento de las comunidades locales” y la zona elegida alberga “una notable diversidad de usos del suelo con bosques, pastos y zonas de cultivo. Esto permite la coexistencia de la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la recolección, la caza y la pesca en un mismo espacio, dotando a la zona de un gran valor agroecológico”, según reconoció el jurado.