El consejero de Economía y Hacienda de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, presidió hoy en Palencia una nueva reunión de la Mesa de Trabajo autonómica por la Transición Justa, donde se abordaron los proyectos en marcha dentro del Fondo de Transición Justa que movilizará 281,5 millones de euros hasta 2027. En la reunión participaron representantes de los agentes económicos y sociales, de los municipios mineros ACOM, y de las diputaciones provinciales de Palencia y León, así como el subdelegado del Gobierno en Palencia.
El Fondo de Transición Justa, que tiene un 70% de financiación de la Unión Europea (197 millones de euros) y un 30% de la Junta de Castilla y León (81,2 millones de euros), destina 176,8 millones de euros a la provincia de León y 104,7 millones a la provincia de Palencia. La reunión también sirvió para revisar el avance de proyectos que ya han movilizado más de 87 millones de euros, con actuaciones clave en las cuencas mineras de ambas provincias.
Los proyectos impulsados por la Junta abarcan una amplia gama de áreas, como la diversificación económica a través de inversiones productivas en pymes, el impulso de energías renovables, la regeneración de terrenos contaminados y la mejora de la empleabilidad. En particular, se ha puesto énfasis en las iniciativas del sector turístico, como la promoción del patrimonio industrial y minero, con proyectos como el fomento del turismo sostenible en las cuencas mineras y la recuperación de la Ferrería de San Blas y el Museo de la Siderurgia y de la Minería de Castilla y León.
La Junta también ha extendido el Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros hasta 2027, garantizando el compromiso con los territorios afectados por el cierre de explotaciones mineras y centrales térmicas. Además, se han aprobado medidas específicas como la bonificación del precio del suelo industrial y el desarrollo de la estación de esquí de Leitariegos-Valle de Laciana.
El Fondo de Transición Justa tiene como objetivo mitigar las repercusiones sociales, laborales y económicas de la transición hacia una economía climáticamente neutra para 2050, en línea con los objetivos de la Unión Europea en materia de energía y clima.