La hierba de prados naturales que en estos días se recoge por todas las comarcas de montaña de la provincia de León, se va a ver reducida en cantidad, de forma muy considerable, debido a los efectos de la sequía de los últimos meses. La mayoría de los prados naturales que se siegan son de los propios ganaderos, que los cultivan para recoger hierba que sirva para complementar la alimentación de los animales que pastorean en extensivo, aunque también hay propietarios de prados, que no son ganaderos, y que recolectan la hierba y la venden.
La hierba se siega y una vez seca se guarda como heno, que es la forma más tradicional de hacerlo, en el formato de “paquetes” o “bolas”, pero también como microsilo, que consiste en hacer bolas con la hierba recién segada y encintarla con un plástico de uso ganadero para que se produzca la fermentación deseada. Este formato, extendido en los últimos años, facilita las labores de recolección, no requiere de naves para almacenamiento, y es un producto apetitoso y de altas prestaciones nutricionales para el ganado.
Las cifras oficiales apuntan a una superficie de prados en León de 47.500 hectáreas, y aunque 17.000 serían teóricamente de regadío, una gran parte no se riegan, bien por falta de concesión, por escasez de agua o por malas infraestructuras para canalizar el agua. La Comisión Provincial de Estadística Agraria ha fijado una producción provisional de hierba de 137.000 toneladas, con pérdidas en los prados de secano superiores al 30% respecto al año anterior. ASAJA considera que estas cifras de producción se tendrán que revisar a la baja de forma importante.
La escasez de heno se suple con forraje de cereal, vezas o alfalfa, que se producen en las zonas agrícolas. La menor oferta ha hecho que suban los precios en un 50% respecto a lo que tenían que pagar los ganaderos por el mismo producto hace un año. Los ganaderos tendrán que comprar más forraje, al tener menos del propio, y lo tendrán que pagar más caro. Un severo encarecimiento de los costes que el sector no va a poder repercutir en su totalidad en la venta de los animales, por lo que ASAJA ya adelanta que va a haber una caída de las rentas en este sector.
La campaña de recolección de la hierba comenzó en la provincia a mediados de junio en las zonas más al sur y se extenderá hasta primeros de agosto cuando finaliza en los prados de montaña situados más al norte y en cotas más elevadas.