lunes. 23.12.2024

La cría de oso pardo cantábrico recogida el 21 de mayo en un camino de la localidad leonesa de Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, perteneciente al municipio de Igüeña, ha sido trasladada al recinto en semilibertad de Valsemana, instalaciones que "facilitarán la aclimatación del animal al medio natural" de forma previa a su reintroducción en el mismo, "dado que están aisladas, son amplias y cuentan con un adecuado enriquecimiento ambiental".

El ejemplar fue recogido por los agentes medioambientales y trasladado al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Valladolid. En los primeros días tras su llegada al CRAS, se encontraba en "estado crítico con pronóstico reservado, presentando estupor y reflejos disminuidos". Conforme pasaron los días, mostraba desde períodos de alerta ocasionales, hasta encontrarse completamente atento con respuesta a estímulos ambientales que le rodeaban.

Tras las primeras semanas de tratamiento, comenzó a poder incorporarse sobre las extremidades posteriores, llegando a poder mantener el equilibrio en estación por cortos periodos de tiempo, hasta que, finalmente, consiguió caminar, correr y trepar. En cuanto a su peso, pasó de los 3,8 a los 8,950 kilogramos.

El 22 de junio fue trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Gobierno de Cantabria en Villaescusa, comenzando así la segunda fase de la recuperación del ejemplar, con el objetivo de que pudiera ser "liberado con garantías en el medio natural, evitando el contacto con humanos en un ambiente controlado, realizando un seguimiento exhaustivo y continuando su desarrollo de manera normal, en condiciones de mínima intervención humana".

Durante su estancia en Villaescusa, el ejemplar de oso pardo ha alcanzado un peso de 30,8 kilogramos, comprobando un comportamiento y apetito normal. De forma previa a su traslado al recinto de Valsemana, se realizó una revisión exhaustiva del ejemplar, comprobando que se encontraba en condiciones óptimas para su traslado a Valsemana.

Durante las próximas semanas, se comprobará su adaptación a un espacio de semilibertad, como son los cercados de aclimatación y presuelta de osos de Valsemana, como paso previo a su reintroducción al medio natural, que tendrá lugar a lo largo de este otoño por la importante cosecha de bellota existente en el monte, siempre y cuando la evolución sea la esperada.

El osezno recuperado en Igüeña ya vive en semilibertad en Valsemana