Según la denunciante, los presuntos trabajadores ganaron la confianza de un familiar al revisar su residencia bajo la premisa de realizar un informe de habitabilidad para el Ayuntamiento, alegando la detección de humedades. Posteriormente, aprovecharon para inspeccionar la vivienda de la víctima, ubicada en el mismo edificio.
Durante la supuesta inspección, uno de los falsos técnicos distrajo a la víctima solicitando su colaboración para realizar mediciones, mientras el otro aprovechaba para saquear los cajones del dormitorio principal, llevándose consigo varias joyas y dos sobres que contenían 9.000 euros en efectivo.
Este modus operandi sigue un patrón común: los delincuentes eligen viviendas habitadas por personas mayores, preferiblemente solas. Una vez estiman que la persona está en casa, se presentan en parejas con uniformes y distintivos de empresas de servicios públicos. Bajo la excusa de una revisión autorizada, ingresan al domicilio y, mientras simulan llevar a cabo la inspección, distrayendo al residente, registran cajones en busca de objetos de valor.
En algunas ocasiones, los impostores llegan a entablar conversación con el morador, haciendo preguntas sobre sus familiares y obteniendo información sensible, como datos bancarios.
La Policía Nacional insiste en la importancia de estar alerta y proporciona las siguientes recomendaciones para prevenir este tipo de hurtos:
- Verificar las credenciales de técnicos inesperados y confirmar las visitas con las empresas correspondientes.
- Informar de inmediato a la policía ante cualquier sospecha de fraude.
- No proporcionar datos sensibles, bancarios o relacionados con la seguridad del hogar.
- Evitar guardar grandes sumas de dinero en efectivo en casa, también como medida preventiva contra robos con fuerza en ausencia.
- Comprobar la uniformidad y los logotipos en la ropa que no coincidan con la empresa que dicen representar.
- En caso de sospecha, no quedarse solo con los sospechosos y no perderlos de vista dentro del domicilio.
- Contactar con el presidente de la comunidad, familiares o vecinos para verificar la autenticidad de la presencia de supuestos técnicos.