La tarde-noche del sábado día 31 de julio se produjo un tiroteo en la avenida San Ignacio de Loyola, de San Andrés del Rabanedo, por el que resultó herida una mujer con varios impactos producidos por los disparos y rebotes en el marco de una discusión en la terraza de un bar. Gracias a la colaboración ciudadana y actuación de las patrullas policiales, agentes de la Comisaría de San Andrés localizaron rápidamente el vehículo en el que habían huido los presuntos autores de los disparos, procediendo a su detención. Tras la detención fueron intervenidas en el interior del vehículo el arma utilizada, una escopeta de cañones recortados, con la numeración borrada, munición para la misma, varias armas blancas, bates y un calcetín lleno de monedas utilizado como arma manual artesanal.
Fruto de la investigación se ha confirmado que el tiroteo derivó de una disputa previa entre clanes de la zona que mantienen un permanente enfrentamiento. En la tarde del día 31 de julio se enzarzaron en una escalada de enfrentamientos verbales y reyertas en diversas ubicaciones de la zona, lo que concluyó en el posterior tiroteo. Los detenidos habían llegado en el vehículo a las inmediaciones de los bares de la avenida San Ignacio provistos de la escopeta recortada y un arsenal de instrumentos contundentes, dispuestos a vengarse de afrentas sucedidas esa misma tarde en la zona, recibidas por ellos y otras personas de su clan.
Los dos detenidos, con numerosos antecedentes policiales y que con anterioridad han cumplido condenas en prisión por hechos similares, han sido puestos a disposición judicial.