Declara la leonesista que la Junta muestra una vez más el abandono al mundo rural, pese a las frases hechas y las promesas que salen desde las cortes de Castilla y León sobre el apoyo al mundo rural y la España vaciada, cuando en realidad los hechos contradicen las palabras con un total abandono por parte de la administración autonómica en sanidad, suspendiendo la vacunación exitosa que se realizaba en el municipio para sus vecinos y también los de la comarca, o en educación, con una inversión nula y cuyos gastos ha soportado 100% el ayuntamiento, no solo gastos de mantenimiento, sino, sobre todo, gastos de inversión que se vienen realizando en beneficio de nuestros niños y vecinos, pero también esta dejadez se observa en materia de infraestructuras, ya que pese a las reiteraciones que se han dirigido, tanto en el mandato anterior como en este, a la Junta, la negativa a la inversión en el mundo rural en materia de carreteras e infraestructuras es patente.
Tras la solicitud reiterada,a la consejería de Fomento y a la territorial de la Junta, para el arreglo de la circunvalación de Santa María del Páramo, que soporta mucho peso de vehículos, hemos tenido que esperar varios años a verla ejecutada, sin embargo no se entiende la chapuza ni la negativa al arreglo de las carreteras que cruzan el municipio, generando un perjuicio y un malestar a los vecinos y todas aquellas personas que nos visitan, que no entienden cómo se ha podido dejar unas vías tan importantes en un estado tan lamentable.
El estado de las carreteras, de las que adjuntamos fotografías, es fiel reflejo de la atención de la Junta al mundo rural. Hablar de mundo rural y de España vaciada debe de basarse en hechos y compromisos firmes, con gasto en sanidad, educación y, por supuesto, infraestructuras, pues es la única manera de conseguir inversión y asentamiento poblacional.
Por eso reclamamos, desde el ayuntamiento de Santa María del Páramo, a la consejería de Fomento, a la de presidencia y la Junta de Castilla y León que asuman sus competencias y realicen los gastos de inversión, más necesarios que nunca, en el mundo rural y a favor de sus vecinos, como ciudadanos que pagan sus impuestos a nivel autonómico para mantener unas condiciones dignas de dichas infraestructuras.
