El yacimiento arqueológico de la ciudad astur-romana de Lancia, uno de los enclaves patrimoniales más icónicos de la provincia, contará por primera vez en su historia con una persona que abrirá las puertas del recinto y contará a los visitantes algunos detalles de este histórico lugar, en horario fijo y durante todo el verano. Propiedad de la entidad provincial desde los años sesenta, esta medida se suma a las diferentes iniciativas que desde el Instituto Leonés de Cultura se han venido poniendo en marcha, en la actual legislatura, para sacar del olvido el enclave y ponerlo a disposición del turismo, la divulgación y la investigación.
En concreto, el horario que ya ha entrado en vigor es el siguiente: de martes a sábado, excepto festivos, de 18.00 a 20.00 horas, con acceso gratuito y hasta el próximo 21 de septiembre. La persona encargada de este cometido, Daniel Sánchez Requejo, es licenciado en Historia del Arte por la Universidad de León y cuenta con el asesoramiento y apoyo de Jesús Celis, técnico de Patrimonio del ILC y gran especialista en el yacimiento.
En los últimos años, desde la Diputación provincial se viene trabajando en un proyecto integral de puesta en valor de Lancia, y los restos de la antigua ciudad están siendo objeto de una actividad sin precedentes: desde septiembre de 2020 se han instalado nuevos vallados, se han colocado paneles informativos, se han acondicionado dos áreas de aparcamiento, se ha mejorado y señalizado los accesos por carretera, se ha explorado con georradar las áreas menos conocidas de la ciudad y, sobre todo, se han adquirido diez nuevas hectáreas de terreno, gracias a las cuales la Diputación pudo por fin hacerse dueña de la mayor parte de los restos del yacimiento (la superficie aumentó, en concreto, en un 800%). Sin olvidar que también se han llevado a cabo trabajos de consolidación y accesibilidad de los vestigios existentes (por valor de 150.000 euros), de forma que los restos son ahora mucho más masivos y visibles, y la excavación del foro de esta antigua ciudad (con 100.000 euros), todo ello ya culminado en tiempo y forma. Las últimas actuaciones han sido la de reintegrar a su lugar original una columna que se custodiaba en la sede del ILC, y la colocación de réplicas de las basas de columnas del mercado (o macellum) de la ciudad.
Todas estas iniciativas, las primeras de carácter divulgativo en toda la historia del yacimiento, se verán completadas con la construcción de un centro arqueológico. El año pasado, el Instituto Leonés de Cultura convocó un concurso de proyectos en el que participaron 18 equipos de arquitectos y que, bajo la dirección de un jurado formado por arquitectos y arqueólogos de prestigio, acordó otorgar el primer premio al proyecto denominado Piedra y tierra, propuesto por Gon Architects. Esta propuesta se ha difundido al público mediante la elaboración de una publicación en papel, y su maqueta ha estado expuesta en la sede del Instituto Leonés de Cultura.
En la guerra que el Imperio Romano mantuvo contra los pueblos indígenas del Norte de la Península cobró singular importancia Lancia, “la mayor ciudad de los astures”, a decir del historiador romano Dión Casio. A pesar de su feroz resistencia, en el año 25 a. C. acabó sometida por el general Publio Carisio, quien la libró de ser destruida para que “sin quemar, fuese mejor monumento a la victoria romana”. Convertida en ciudad del Imperio, se habitó hasta el siglo IV y alcanzó una población de en torno a 6.000 habitantes y una extensión de 33 hectáreas.
Ubicada a escasos seis kilómetros de Mansilla de las Mulas, y a 18 km de León capital, Lancia ha sido objeto de numerosas campañas de excavación en las que han venido apareciendo restos de edificaciones, el trazado de sus calles y las huellas de su foro, de sus termas y de su mercado; en ella se han hallado también epígrafes, monedas, cerámicas, armas y adornos.
La proximidad de las Cuevas Menudas (unos eremitorios altomedievales que son visitables y accesibles gracias a la inversión llevada a cabo por el ILC y el Ayuntamiento de Villasabariego), la inmediata Ruta de los Monasterios, la villa amurallada de Mansilla de las Mulas con el Museo de los Pueblos Leoneses, y el Camino de Santiago, están convirtiendo en un espacio cultural de primer orden al área dominada por el castro de Lancia.
