1 de mayo de 2013, 20:16
¿Corralito "Made in Spain" ?
¿CORRALITO “MADE IN SPAIN”?
Según informa HelpMyCash.com, la gestión llevada a cabo por el gobierno de Chipre ante su crisis financiera ha marcado un antes y un después en los miedos del ahorrador europeo. ¿El motivo principal?. Que llegara a plantearse un impuesto aplicable a todos los depósitos, independientemente de si su cuantía era inferior o superior a 100.000 euros (finalmente solo se aplicó en los superiores a esta cantidad). Es decir, que por primera vez, un gobierno europeo se planteaba tocar algo sagrado: los 100.000 euros garantizados por el Estado para cada titular y entidad.
Tras estos titubeos de la administración chipriota, los ahorradores europeos, que ya conocen cuáles son los mejores países y bancos para tener el dinero a salvo, aún no tienen tan claro cuáles son los productos que quedan fuera de estas “quitas” y “corralitos” inesperados de un gobierno en crisis. Repasemos todos los productos.
Cuentas y depósitos de más de 100.000 euros, los más expuestos.
La única cuestión clara, tras el ejemplo de Chipre, es que las cuentas y depósitos bancarios de más de 100.000 euros serían las primeras a las que el gobierno les aplicaría una quita en caso de necesidad.
¿Están las cuentas y depósitos de menos de 100.000 euros de los bancos europeos totalmente fuera del alcance de una quita? Hasta ahora, sí. Pero no es posible adivinar si el Gobierno tiene otros planes para el futuro en caso de que la crisis tocara techo.
Bancos sanos vs. Bancos rescatados
En Chipre la quita se aplicó sobre las cuentas y los depósitos de todos los bancos del país, no solo sobre los rescatados. ¿Qué haría España en la misma situación? Ante la duda, lo mejor es escoger un banco solvente para depositar nuestros ahorros con mayor tranquilidad.
Otros productos de ahorro e inversión
Recordemos también que Chipre ha aplicado su “tasa financiera solidaria”, es decir, su quita sobre el dinero depositado en el balance de los bancos (Core Capital), no sobre el dinero invertido.
Partiendo de esa base, tenemos que los siguientes productos en principio no son susceptibles de sufrir un impuesto gubernamental:
1. Cédulas hipotecarias
2. Bonos del banco
3. Deuda subordinada
4. Participaciones preferentes
5. Acciones
6. Bonos del estado y bonos corporativos
7. PIAS
8. Planes de pensiones
9. Fondos de inversión (garantizados y no garantizados)
10. Seguros de ahorro
Por supuesto, estos productos tienen sus propios riesgos, que dependen sobre todo de la situación del banco y los mercados. Pero como productos que no entran en el balance de los bancos, quedarían fuera de las “garras” del Gobierno pero, ¡ojo, no de la quiebra del banco!.
En realidad tendríamos dos grupos de productos. Del 1 al 5, los que no forman parte del Core Capital pero están invertidos en el banco, recuperarían su dinero en riguroso orden de prelación en caso de quiebra de la entidad, empezando por las cédulas hipotecarias y terminando por las preferentes y acciones.
Para los productos del 6 al 10, en los que el banco solo es depositario, la quiebra de la entidad no afectaría para nada en la recuperación del dinero.
Eso sí, no podemos olvidar que si el inversor o ahorrador decide sacar sus ahorros de cualquiera de estos productos, el capital, para ser recuperado, siempre tendría que pasar por una cuenta, por lo que es necesario tener cuidado de no tener el dinero en ella en el momento de aprobación del impuesto, la tasa, la quita o un corralito que limite la retirada de efectivo a una determinada cantidad, ya que ahí sí que tendríamos que echar una mano obligatoria en el rescate del país.
Consejos finales
A pesar de que no sabemos qué ocurriría en España de pasar por la misma situación que Chipre, sí podemos tomar algunas medidas preventivas que no nos perjudicarán en nada y pueden ser eficientes en un momento de crisis económica nacional.
La primera sería no depositar nunca más de 100.000 euros en la misma entidad sino tener los ahorros repartidos en varias cuentas.
Además, también será útil guardar una cantidad de efectivo en casa y tener una tarjeta de crédito, dos cosas que nos pueden aliviar, en un momento de apuro.
Estimados lectores, “ OJO AL DATO” que el asunto esta muy crudo. Salúd