Esta medida, según Izquierda Unida de León y Alantre, supone un grave perjuicio para las personas mayores y usuarios con dificultades tecnológicas.
Las críticas se centran especialmente en oficinas como la del barrio de El Crucero, donde, según denuncian, se ha llegado a afirmar falsamente que ya no existe atención de caja, desviando a los clientes hacia otras oficinas como las de Ordoño II o Alcalde Miguel Castaño. “Una excusa para expulsar a los vecinos de sus oficinas de barrio”, denuncian desde IU y Alantre.
Abuso bancario y exclusión digital
Las organizaciones consideran esta exigencia de cita como una nueva barrera de acceso a servicios básicos, en una banca que lleva años desatendiendo las necesidades de los colectivos más vulnerables. “Estas medidas son parte de una estrategia de recortes encubiertos para maximizar beneficios, incluso a costa del maltrato a sus propios clientes”, afirman.
Recuerdan que, solo en 2024, el Banco Santander obtuvo unos beneficios récord de 12.574 millones de euros, un 14% más que el año anterior, con unos ingresos totales de 62.211 millones de euros. En este contexto, consideran injustificable que se sigan recortando derechos y servicios a los usuarios.
Exigen la reversión de las medidas y una banca más humana
IU León y Alantre exigen al Banco Santander que restaure el servicio de caja presencial sin cita previa, como estaba estipulado antes del 17 de marzo, y que garantice la atención adecuada y sin trabas a personas mayores o con dificultades. Subrayan que tener una cuenta bancaria hoy en día es una necesidad legal y social, por lo que las entidades financieras tienen la obligación de ofrecer un servicio accesible y justo.
Además, instan a las administraciones públicas a impulsar planes de reestructuración bancaria que protejan a los usuarios vulnerables y a reabrir el debate sobre la creación de una banca pública que garantice la atención en pueblos, barrios y zonas rurales.
“Ya está bien de recortes a costa del público. Si esto ocurre en una capital de provincia como León, ¿qué no estará pasando en nuestros pueblos?”, concluyen desde ambas organizaciones