En 2020 y 2021 el equipo de investigación Historia y Memoria Contemporánea (HISMECON) de la Universidad de León ha realizado intervenciones arqueológicas en el municipio de San Emiliano, gracias a sendos convenios de colaboración firmados con el Ayuntamiento que dirige Basilio Barriada.
Este año 2022 continúan las excavaciones iniciadas el verano pasado en el recinto fortificado denominado “Las Fanas”, en término de la localidad de Genestosa. La intervención desarrollada en agosto deparó muchísimos datos a los arqueólogos, gracias a los cuales están pudiendo interpretar con más detalle el desarrollo de la Guerra Civil Española en este Sector San Emiliano del Frente Norte. Los restos constructivos que se conservan en este emplazamiento son muy destacables, con muros de hasta dos metros de altura.
Por la tipología funcional, se interpretaba previamente como del bando sublevado, ya que tiene muchas similitudes con los recintos que el ejército español construyó en el Norte de África durante la Guerra del RIF.
Parecen irlo corroborando las 265 piezas ya estudiadas de las casi 400 que constituyen el registro material hallado en esa primera campaña. La munición documentada es de origen nazi en más de un 90%, gracias al estudio de los marcajes que HISMECON está completando (en las 265 piezas inventariadas hay 94 casquillos, 4 guías de peine y 2 cartuchos completos, prácticamente todos de tipo Mauser 7,92 x 57 mm).
Garita de vigilancia y cocina con horno
La campaña de 2021 se centró en la zona SE del llamado frente de gola, el menos peligroso también por estar protegido del fuego enemigo por un afloramiento de roca natural a 1.731 metros snm. Por estas razones, allí se ubicó una estructura rectangular cuya función debió ser la de cantina o cocina, ya que disponía de una pequeña hornacina para almacenaje y un horno donde cocinar o calentar el rancho.
En la excavación se atestiguó la presencia de elementos asociados a la alimentación: latas de conservas, llaves para abrirlas, cuchara, navaja e incluso huesos de fruta, posiblemente melocotones que llegarían casi con toda seguridad conservado en almíbar, una de las fuentes caloríficas para los soldados del frente. Las botellas de licor, halladas en fragmentos, muestran su procedencia de Jerez, conociéndose el apoyo a la sublevación militar de los grandes bodegueros jerezanos.
Pero entre el estrato ceniciento de uso de la cocina, sorprendió a los investigadores de HISMECON la presencia de más de un centenar de casquillos tipo Mauser de calibre 7,92 x 57 mm, además de 4 tipo Lebel de calibre 8 x 50 mm, dos peines de Mauser con casquillos remontados tras su disparo, dos guías de peine e incluso dos cartuchos completos de Mauser. “Esta abundante munición no se esperaba en un recinto destinado al alimento de la tropa, pero hasta en el interior del horno aparecieron casquillos” señala Javier Revilla Casado, codirector de la excavación.
Por el contrario, en la garita de vigilancia se esperaba encontrar más restos de actividad bélica y apenas han aparecido casquillos. Curiosamente, la excavación de este sector deparó restos de un fondo de recipiente metálico, que pudo albergar brasas para calentar a los centinelas, y fragmentos de recipientes de vidrio y cerámica fina: “El estudio de estos restos, como las botellas de Jerez o la loza con sello de la Cartuja de Sevilla, nos aportan datos muy valiosos para conocer el abastecimiento que recibían las tropas sublevadas aquí destinadas, permitiéndonos comparar con otras posiciones republicanas que muestran menos evidencias” indica Ana Cristina Rodríguez Guerra, codirectora de la excavación.
Nuevas campañas y puertas abiertas el domingo 10
Los días previos a esta jornada divulgativa del 10 de abril están sirviendo al equipo HISMECON para desarrollar nuevas intervenciones en Las Fanas. Por una parte, se está completando la excavación del horno que en verano pasado quedó inconcluso, mientras que también se está realizando una prospección sistemática del entorno del recinto fortificado. Esta última acción cuenta con un detallado geoposicionamiento gracias a los drones del Servicio de Cartografía de la Universidad de León.
El domingo 10 se mostrarán al público los resultados de todos estos trabajos. Por la mañana, se ofrece la posibilidad de subir hasta la posición en grupos de caminantes que partirán a las 10:00 de la mañana desde la iglesia de Genestosa. El recorrido es largo -5,8 kilómetros- y duro en su parte final donde se asciende hasta el recinto, pero a cambio permite disfrutar de unas maravillosas vistas en 360º de esta zona de Babia, con el puerto de Ventana y el imponente macizo de Las Ubiñas.
In situ, los visitantes podrán descubrir este escenario que hace justo 85 años vivió episodios dramáticos de una sangrienta Guerra Civil. Como remarca el director del equipo HISMECON, Javier Rodríguez, “estudiar estos vestigios nos permite conocer la barbarie de la guerra, para fomentar una cultura de paz”.
Por la tarde, la casa de la escuela de Genestosa, en colaboración con su Junta Vecinal, acogerá una charla en la que los investigadores expondrán al público que desee acercarse el desarrollo de los trabajos realizados hasta ahora y las últimas interpretaciones que los estudios están deparando, constituyendo la base para futuros trabajos de fin de grado y máster por parte de alumnos de Historia de la Universidad de León.
Para el próximo mes de agosto HISMECON espera desarrollar una nueva campaña de excavación, la cual contará nuevamente con el apoyo del Ayuntamiento de San Emiliano. Este estudio posibilitará la puesta en valor de este recinto fortificado que, sin duda, una vez interpretado y señalizado, constituirá uno de los principales vestigios visitables de la Guerra Civil en el noroeste peninsular.