lunes. 10.03.2025

Unidad Leonesa no justifica, quede claro, empleo de violencia alguna ni en palabras ni, faltaría más, en hechos. Por lo que en buena lógica consideramos desproporcionada la expulsión de una asociación o de un partido político de uno de sus asociados o afiliados de forma unilateral y sin derecho a defensa. Sin más: habrá habido violencia en la palabra, pero una desproporcionada violencia en los hechos consecuentes.

Y esto al respecto de la expulsión del PSOE del militante Manuel Ángel Rey por haber insultado, según parece, al candidato en las primarias, Javier Alfonso Cendón, y a Gerardo Álvarez Courel. Los hechos se registraron en la presentación de los avales de la candidatura de Diego Moreno. Momento caliente, imaginamos, dado que esta pugna electoral no se está caracterizando precisamente por el guante blanco, sobre todo por parte del cendonismo, tanto tiene que perder y tanto daño que esconder.

Y en este marco de beligerancia y desproporción de respuesta por parte del aparato provincial, Don Gerardo se despacha pidiendo pública denuncia de las presiones que haya podido ejercer la candidatura del actual Secretario Provincial. Claro, Don Gerardo, y serán valoradas también como insultos y faltas a la verdad, sancionadas desproporcionadamente con la expulsión, y así un votante menos para la candidatura de Moreno. Un principio acción-reacción evidente. No hacen falta muchas luces. Ni tan siquiera por parte de quien diseña tan torpe estrategia. Quedarán, pues, las presiones sin pública denuncia teniendo en cuenta lo desproporcionado de las consecuencias. Democracia interna pura.

Y vamos ahora y aquí a aprovechar nuestra condición de no militantes del PSOE y nuestra posibilidad de denunciar las deudas de Don Gerardo sin temor a ser expulsados ni expedientados. Estas cuentas pendientes del Señor Presidente de la Excelentísima Diputación Provincial, ahora sí en función de su cargo institucional, son muchas y variadas, pero esta asociación está especialmente sensibilizada con dos. Una de ellas simbólica y la otra de suma importancia y trascendencia socioeconómica. A saber:

La intrascendencia legal e institucional de la Moción Autonomista aprobada en el seno de la Diputación Provincial, no presentada donde corresponde y en vía muerta. Desde Unidad Leonesa consideramos esta falta de tramitación como una auténtica tomadura de pelo a la provincia de León. Primero por su concepción triprovincialista, al ser promovida por el acomplejado y chirriante partido bisagra como pago a su apoyo en la consecución del gobierno en el Palacio de los Guzmanes. Segundo porque la inacción ante una iniciativa democráticamente elegida es, esto sí, un auténtico insulto a la inteligencia.

La falta de desarrollo por parte de la institución provincial de un marco para el desenvolvimiento del SIPAM Montañas de León. Se trata de una oportunidad sin parangón para la provincia. Que la FAO haya concedido tal distinción a la provincia de León, y no a una pequeña zona sino a prácticamente el 60% de su territorio, nos pondría en el mapa mundial de marcas de calidad. Todo el mundo conoce el Parque Masai Mara o la Península del Yucatán, pues la provincia de León está justo detrás de esos dos territorios en cuanto a superficie en un listado a nivel mundial. MUNDIAL han leído bien. Y el desarrollo de tal territorio, llenar de contenido y proyectos su geografía, potenciar las marcas de calidad, denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas, está en manos de Don Gerardo. Y no es de ahora, la distinción por parte de la FAO data de noviembre de 2022.

Una distinción SIPAM adelanta por la derecha y a la velocidad de la luz a algo tan provinciano e interesadamente castellanista como “Tierra de Sabor”. No se entiende que no se desarrolle y, de paso, se oculte al público y general conocimiento. Es una oportunidad única y, como otras en León y por desgracia, desaprovechada. Pero claro, Don Gerardo está muy ocupado.

Éstas son un par de deudas, no pequeñas. Estos sí son insultos, pero al pueblo de León. Inermes estamos sino cada cuatro años, cuando nuestra papeleta decide entre el menos malo de los candidatos.

Pero mientras tanto despertemos y exijamos. No es de recibo un gobierno, al nivel que sea, que sólo mira a intereses de poltrona y poder, estrecho de miras y centrado en desarrollos personales y no colectivos. Basta ya, por más que algún demagogo afirme que nos gobierna quien merecemos, desde Unidad Leonesa afirmamos que no nos sentimos representados por esta caterva de torpes. Y abundamos en la calificación, que no en el insulto. No nos pueden expulsar.

Jesús Ferrero. Comunicaciones Unidad Leonesa

Don Gerardo y sus razones