Unión del Pueblo Leonés (UPL) ha vuelto a alzar su voz para exigir a la Junta de Castilla y León que ponga en marcha, “con urgencia y de una vez por todas”, la construcción del puente sobre el río Esla. Este proyecto, que uniría San Miguel de Escalada y La Aldea del Puente, acumula más de 25 años de promesas incumplidas y demandas reiteradas por parte de los vecinos de Gradefes y Valdepolo, quienes ven en esta obra la clave para articular las carreteras N-625 y LE-213.
Desde octubre de 2024, la formación leonesista ha recordado insistentemente al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, la necesidad de esta infraestructura. A lo largo de los años, UPL ha elevado el reclamo en las Cortes de Castilla y León mediante enmiendas a los Presupuestos Generales de la Comunidad, propuestas que, sin embargo, han sido desestimadas por la administración.
En diciembre de 2020, el portavoz de UPL, Luis Mariano Santos, dirigió críticas directas al titular del área de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, enfatizando que el puente aliviaría el aislamiento de casi 4.000 leoneses, obligados a recorrer 25 kilómetros por los márgenes del río para conectar con sus destinos.
Santos no se guardó comentarios al referirse al “postureo” del expresidente de la Diputación de León y exdelegado de la Junta, Juan Martínez Majo. Durante un acto para la foto celebrado en 2016, en el que se reunieron los alcaldes de Gradefes, Valdepolo y Villasabariego —quienes ya habían trasladado en diciembre de 2015 su reivindicación al director general de Carreteras—, el dirigente leonesista se mostró crítico con la gestión que ha dejado a la provincia en un estado de abandono.
En 2020, cuando la Junta asignó apenas 10.000 euros para una obra que requiere una inversión cercana a los 7 millones de euros, Santos calificó esta cantidad de “migajas”. Años de retrasos y falta de licitación han convertido a este proyecto en uno de los reclamos más emblemáticos de la comunidad, reflejando una sensación generalizada de abandono por parte de la administración regional.
Desde UPL, la exigencia es clara: la Junta debe actuar con celeridad y dejar de lado “la palabrería y las promesas” que han caracterizado a la política regional durante décadas. Según la formación, las políticas de los 38 años de gobierno del PP en la Junta han relegado a León a una “provincia de segunda”, situación que requiere medidas efectivas y mejoras en infraestructuras para frenar la preocupante sangría poblacional.
La construcción del puente sobre el Esla no solo significaría una mejora en la conectividad vial, sino que también podría revertir el aislamiento de una comunidad que clama por reconocimiento y desarrollo. Frente a un escenario de abandono prolongado, la insistencia de UPL se erige como un llamado urgente a la acción, exigiendo a las autoridades que finalmente den un paso decisivo en beneficio de miles de ciudadanos.
Con la mirada puesta en una solución definitiva, la comunidad leonesa espera que este reclamo sea el último de una larga serie de peticiones y que la Junta responda con medidas concretas que impulsen el desarrollo y la integración de la provincia.
