El ministro de Transportes, Movilidad Sostenible y Agenda Urbana, Óscar Puente, ha presidido hoy la puesta en servicio completa de los nuevos viaductos de El Castro en la A-6, restaurando una conexión vital entre Galicia y Castilla y León. Este acto marca la apertura al tráfico de los tres carriles de la calzada en sentido A Coruña y el segundo carril en sentido Madrid, lo que deja completamente operativos los cinco carriles del tramo de la autovía en el km 430, que conecta las localidades de Vega de Valcarce (León) y Pedrafita do Cebreiro (Lugo).
La recuperación parcial del tráfico comenzó a finales de 2023, cuando se abrió un carril en sentido Madrid, tras concluir en solo siete meses la construcción de los viaductos pequeño y mediano. Hoy se ha completado la reconstrucción del viaducto grande, con 14 vanos y una longitud de 595,5 metros, ejecutado en once meses.
Durante el acto, Puente destacó que la obra no solo ha sido una reconstrucción, sino que representa un diseño estructural de última generación, con tableros robustos, visitables y monitorizados en tiempo real. "Es una obra nueva, no un remiendo", subrayó el ministro.
La inversión total de los tres nuevos viaductos asciende a 90 millones de euros. La reconstrucción comenzó tras la detección de problemas estructurales en 2022 y ha sido ejecutada en tiempo récord, con especial atención a la seguridad y la complejidad del terreno. Puente resaltó la celeridad de las obras y la gran capacidad técnica desplegada para superar una orografía difícil.
En su intervención, el ministro también resaltó el compromiso del Ministerio con el desarrollo de infraestructuras en Galicia y Castilla y León, destacando otros proyectos en marcha, como la autovía Lugo-Santiago, con una inversión de 387 millones de euros en Galicia, y el continuo impulso a la mejora de las redes de carreteras y ferrocarriles.
Viaductos de El Castro: una obra de ingeniería de alta montaña
Los nuevos viaductos cuentan con un diseño robusto, preparado para soportar un tráfico pesado, con capacidad para 3.000 vehículos pesados diarios y una alta frecuencia de transportes especiales hacia los puertos gallegos. Las obras se han realizado en un terreno de orografía complicada, con micropilotes y pilotes de gran diámetro para garantizar una cimentación segura y estable.
Con esta apertura, la circulación en el límite entre las provincias de León y Lugo vuelve a la normalidad, marcando un hito en la mejora de la conectividad y las infraestructuras de la región.