La formación política critica la privatización del servicio y las condiciones laborales en las que se encuentran las trabajadoras, señalando como responsables a la Junta y al gerente del CAULE, Alfonso Rodríguez-Hevia González.
El servicio ha costado 28 millones de euros para tres años.
Izquierda Unida de Castilla y León ha emitido un comunicado denunciando la situación del personal de limpieza del Hospital de León, “trás años de recortes y precarización laboral”, con un 25 por ciento menos de plantilla desde que el servicio fuera concedido en 2012 a SERALIA.
El coordinador autonómico, Juan Gascón, ha declarado: "La privatización de servicios esenciales como la limpieza hospitalaria solo trae consigo el deterioro de las condiciones laborales y la calidad del servicio".
Antecedentes:
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En el año 2012 se le cede a la empresa SERALIA 20 minutos de jornada y 10 minutos del tiempo de bocadillo por un periodo de dos años a cambio de no hacer despidos.
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A principios de 2013, tras acudir los representantes de los trabajadores al SERLA, se acordó congelar la subida prevista para ese año del salario y de la paga extra de octubre, una semana fuera del periodo de vacaciones y la creación de una nueva categoría, peón de limpieza, que no cobraría el plus de “penoso” que marca la ley.
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En 2014 se negoció un nuevo convenio en el que se incluía lo fijado en el SERLA y el acuerdo de volver a la jornada habitual. Sin embargo, este acuerdo, diez años después, sigue sin cumplirse.
Se ha implantado un sistema de control mediante dispositivos electrónicos que registran los tiempos de determinadas tareas, pero no el total del tiempo realmente empleado, justificando unos tiempos de trabajo irreales y provocando una mayor carga laboral.
Recortes y modificaciones en las condiciones laborales:
Según el comunicado de IU, desde la cesión del servicio a SERALIA, los trabajadores han sufrido:
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Reducción de la jornada laboral y tiempo de descanso.
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Congelación salarial desde 2013.
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Creación de una nueva categoría laboral con menos derechos.
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Implantación de un sistema de control electrónico cuestionable.
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Disminución de la plantilla fija de 200 a 150 trabajadores.
Falta de control de la Junta
Carmen Franganillo, coordinadora del área de salud de IU, exige a la Junta que controle el cumplimiento de la normativa laboral, subrayando que “es responsabilidad de la administración supervisar el cumplimiento de los contratos adjudicados”. Además, recuerda que el Artículo 201 de la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP) establece que los órganos de contratación deben garantizar que los contratistas cumplan con las obligaciones laborales, sociales y medioambientales.
Franganillo también denuncia la falta de derechos laborales, el envío de mensajes fuera del horario laboral y la negativa sistemática de los mandos intermedios a conceder derechos básicos. “La sobrecarga de trabajo está llevando a situaciones insostenibles, con hasta 30 personas de baja en momentos puntuales, lo que supone una merma importante de la plantilla”, ha afirmado.
Izquierda Unida exige a la Junta de Castilla y León que tome medidas urgentes para garantizar condiciones laborales dignas y un servicio de calidad en la limpieza del Hospital de León, contemplando la posibilidad de revertir la privatización del servicio.
