El Ayuntamiento de León ha llevado a cabo una serie de intervenciones destinadas a la restauración, limpieza y mantenimiento de las destacadas esculturas que adornan el Parque del Cid. Estas acciones forman parte de un plan integral para mejorar los elementos patrimoniales y simbólicos de la ciudad, encomendadas a la empresa Althenia, adjudicataria del proyecto.
Entre las obras que han recibido atención especial se encuentra el Monumento a Ángel Barja, creada en 1990 por el escultor Ángel Muñiz Alique. Una exhaustiva limpieza ha devuelto el esplendor a esta pieza, eliminando la corrosión y la suciedad superficial. Además, se ha aplicado un tratamiento protector para preservar su integridad. Asimismo, se ha restaurado el pedestal de piedra, liberándolo de la biocostra que lo cubría.
Otro monumento que ha sido objeto de cuidados minuciosos es el Monumento a Rubén Darío, donado en 1972 por Justino Sansón Balladares, entonces embajador de Nicaragua en España. Los trabajos se concentraron en la parte superior de la piedra, afectada por la oxidación. La limpieza ha eliminado elementos extraños, mientras que se han aplicado barnices y protectores de bronce para su conservación.
Además de estas intervenciones, el Ayuntamiento también ha iniciado la plantación de césped en el Parque del Cid, con el objetivo de ofrecer a los ciudadanos de León un espacio verde óptimo para su disfrute.