Cualquier conductor o ciclista que circule por la recién renovada y asfaltada calzada del Puente de los Leones notará el inconveniente de que el Ayuntamiento de León ha dejado el modelo de alcantarilla viejo, el hondo, lo que supone un peligro en la circulación de los vehículos, especialmente para ciclistas, patinetes y motos.
Una decisión incomprensible y sorprendente ya que no supone una gran obra de ingeniería ni una gran inversión, tan solo sentido común para evitar el peligro del modelo antiguo. Por eso el Grupo Municipal del Partido Popular ha pedido a la Concejalía de Desarrollo Urbano que corrija esa decisión de poner ‘baches’ en una calzada nueva, en vez de colocar alcantarillas lisas y dar continuidad a la vía.
Estas alcantarillas nuevas ya se han colocado, por cierto, en otras zonas de la ciudad, como se pueden ver por ejemplo en La Condesa. Y todo esto dentro de un contrato de mantenimiento de la ciudad, millonario después de que el alcalde, José Antonio Diez, decidiera privatizar las obras en León.
Un contrato que supondrá el gasto de más de 18 millones de euros en cinco años, 4,2 millones de euros este ejercicio 2021.