Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al primer trimestre de 2024 han generado preocupación en León. Según los datos, la provincia experimentó una disminución de 3.200 parados en comparación con el cierre de 2023, situándose en un total de 16.700 desempleados. Sin embargo, también se registró una reducción de 3.500 personas ocupadas, dejando el número total de empleados en 169.500. Estas cifras sitúan a León con una tasa de actividad del 47.44%, la más baja del país, y una tasa de desempleo del 8.96%.
En comparación con el año anterior, los datos muestran una disminución tanto en el número de ocupados, con 6.500 personas menos, como en el de parados, con 5.200 desempleados menos. La tasa de actividad ha descendido del 50.51% al 47.44%, mientras que la tasa de desempleo ha pasado del 11.07% al 8.96%.
Para la Federación Leonesa de Empresarios (FELE), estos datos reflejan una preocupante desaceleración económica que está impactando directamente en el empleo. La disminución de la actividad económica y la participación en el mercado laboral de la provincia son motivos de preocupación para FELE, que alerta sobre la necesidad de proteger a las empresas y promover un ambiente político más estable que fomente la inversión y la creación de empleo.
La incertidumbre política y la polarización actual dificultan la toma de decisiones empresariales a largo plazo y la inversión en nuevos proyectos. FELE hace un llamamiento a las autoridades para que prioricen la protección de las empresas y eviten incrementos adicionales de costes que puedan afectar a la competitividad del sector productivo. Además, insta a promover un clima político más estable y alejado de las luchas partidistas para generar confianza y propiciar el crecimiento económico en la provincia de León.