El grupo municipal de UPL en el Ayuntamiento de León ha presentado esta mañana en rueda de prensa las dos mociones que llevará al próximo pleno y en las que recoge otras tantas reivindicaciones leonesistas. Concretamente una de ellas se insta al ayuntamiento a que reclame al Gobierno y todos los organismos de él dependientes a que se den las órdenes para que cualquier denominación de la comunidad autónoma se realice como recoge el Estatuto de Autonomía: incluyendo la Y copulativa que representa la existencia de dos regiones diferenciadas, la Región Leonesa y la Región Castellana. Y en la otra moción buscan los leonesistas lograr que la Real Academia de la Lengua elimine del diccionario el término castellanoleonés.
Lo cierto es que tras detectar un error manifiesto que emana desde los Tribunales Superiores de Justicia, que denominan la autonomía como Castilla-León, cuando la denominación legal es Castilla Y León, parece obvio que los garantes de la legalidad vigente sean quienes cuiden que la denominación de la comunidad autónoma sea acorde con la realidad fáctica y jurídica. No en vano ya se han realizado llamadas de atención en varias ocasiones, a través de Compromís en el Senado y al propio presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, para que los escritos emanados de órganos jurisdiccionales contemplen la correcta denominación de la comunidad autónoma. Incluso se ha detectado este error en el BOE, trasladando también la solicitud al Gobierno y a través del Senado para que se corrigiera dicho error, hecho que ante la falta de respuesta en cualquiera de los ámbitos mencionados, desde UPL consideramos que debe de ser atendido y subsanado, afirmó el portavoz leonesista en el Ayuntamiento de León, Eduardo López Sendino, quien justificó la moción dirigida a la Real Academia de la Lengua, que ha titubeado sobre el reconocimiento del término “castellanoleonés” para dirigirse a todo lo referente a la comunidad autónoma y que no tiene sentido pues son motivos históricos largamente expuestos sobre las diferencias entre el Reino de León y el de Castilla, o el propio reconocimiento en el Estatuto de Autonomía, los que justifican la diferenciación de las dos regiones existentes a través de la introducción de una Y copulativa, lo que descartaría la existencia de un término que mezcla ambas cosas y desnaturaliza en todo caso la identidad leonesa.